El Arte del reciclaje

El arte del reciclaje nace a principios del siglo xx, tratando de romper con el concepto academista del arte. Los primeros innovadores a través de la técnica del Collage, fueron Braque y Picasso, a los que siguieron muchos otros.

La "basura" convertida en arte, a través del reciclado, es todo un placer visual elevado a la

categoría de arte.

Cuando algo se convierte en objeto usado o pasado de moda, nuestra primera reacción es tirarlo, pero todos los artistas coinciden en algo: y es que, de  una manera u otra, la vida anterior de los objetos es para ellos una fuente de inspiración. Cualquier objeto es susceptible de ser transformado infinitas veces... y los niños son artistas natos ¿Quién no ha visto transformar una caja de cartón en un cochecito en las manos de un niño?

Los niños con imaginación, dedicación, atención, interés, ganas de crear, responsabilidad y una buena guía, aprenden a diseñar un proyecto de principio a fin, a practicar la creatividad a dar rienda suelta y forma a sus ideas y a trabajar motivados por ver el fruto de ése esfuerzo que una vez finalizado les brinda satisfacción y contribuye al refuerzo de su autoestima. 

Macetero de botella de refresco, cordel y flores de periódico.

A través de éstas actividades, los niños aprenden a colaborar unos con otros, compartiendo, intercambiando y/o negociando, pero también se contribuye al refuerzo de la personalidad en el proceso de creación de un objeto desde su  perspectiva particular. 

Por otro lado incentivamos también el desarrollo de sus capacidades intelectuales, adquiriendo nuevos conocimientos y técnicas al tiempo que estimulan la confianza en sí mismos y sus habilides para innovar y resolver problemas.  

Más allá del desarrollo de todas éstas capacidades, no debemos olvidar la dimensión de la colaboración  con  la preservación de nuestro medio ambiente, y de ese modo, brindarles a los niños no sólo conocimiento sino a ser parte de un  pequeño porcentaje que está ayudando a nuestro planeta. 

En Creando Xuntos, los niños experimentarán el arte del reciclaje mediante una metodología propia, que les permite cierta libertad para la creación y respeto por los tiempos y ritmos según la edad, la capacidad y el ingenio, ya que no todos poseen el mismos ritmo. Mediante la organización adecuada de los espacios, materiales y pasos para la realización del proyecto, el niño se volverá todo un experto en sacar soluciones innovadoras de una actividad lúdica y creativa.